Translate

viernes, 22 de junio de 2012

La fase de sector del año 1974 se jugó en La Roda (Albacete). Allí nos enfrentamos a Marcol (Escolapios), Maristas (Alicante), Trinidad (Alcázar de San Juan), y Valencia CF. La final fue contra este último equipo, y la ganamos 66-49. Más destacable que el mismísimo baloncesto fue el frio (véase la camiseta debajo de la reglamentaria) y el viento. En uno de los partidos el árbitro paró el juego porque una racha de viento se llevó una de las canastas, a pesar del contrapeso. Fue una escena divertida, digamos que los jugadores corrían detrás de la canasta con un amor interesado.
 Fase de sector de La Roda (Albacete). Arriba, de izquierda a derecha: Javier (Javi) Nárdiz (2º entrenador), Vicente Navarro, Vicente Álvarez-Cascos, Gaspar Martínez Olmos,
José Luis Martínez, Joaquín Juan (Quini) Fulgencio Madrid (Pencho),
Álvaro Sánchez Monge,  Pepe Gadella (entrenador), Hermano Vicente Campos.
Abajo: Juan Antonio Cerrada, Andrés Dolón, Francisco Javier Suances (Téte),
Mariano Molina, Pepe García-Bravo (sosteniendo nuestro querido balón Super K)

El equipo seguía su racha imparable, se ganaban torneos y se resolvían sin problemas los partidos de las fases previas a la final del Campeonato de España. No es que fuese algo de esta temporada, pero la preparación física y un juego que 'miraba mucho al aro' parecía una fórmula más que suficiente.

Vicente Navarro con un trofeo ganado por el equipo.
A la izquierda, Antonio Mª Claret García (Toni),
también jugador en años anteriores de Maristas.
Al fondo, Andrés Ludeña (de espaldas),
y Jóse (Josefina) Campillo

Arriba, de izquierda a derecha: Javi Nárdiz, J.J (animador, sosteniendo la pancarta), Álvaro Sánchez Monge, Gaspar Martínez Olmos, Mariano Molina, Vicente Álvarez Cascos, Pepe García-Bravo, José Luis Martínez, Pepe Gadella, animador 1. Abajo (izquierda a derecha): Vicente Navarro, Juan Antonio Cerrada, Pencho Madrid,
 Joaquín Juan (Quini), Téte Suances, y Andrés Dolón

Ya estaba a la vista la final del Campeonato de España, y aparecieron los primeros presagios. Hay una anécdota de organización del viaje que merece la pena recordar. Seguramente, por ahorrar gastos, se decidió que solo viajaran 10 jugadores. Como el número era manejable, se intentó hacer el viaje en tres coches, el más grande era un Seat 124 de cinco puertas, los otros dos eran coches utilitarios. Se comenzó el reparto de jugadores, había gente grande y muchas bolsas muy grandes... Los coches salieron, bien cargaditos... Entre la apretura y el peso que llevábamos, se logró llegar a Los Dolores (un barrio a escasos kilómetros de Cartagena). Hubo que desistir, volver y alquilar un microbús ('micro'), que, según parece, pertenecía a la Marina.

Y llegó la fase final de El Campeonato de España. Se jugó a finales de mayo, en Ávila. La disputaron (primer grupo): Real Madrid, Barcelona, y Amigos del Baloncesto; (segundo grupo): Tabirako, Vallermoso, RC Naútico (Tenerife), y Agustinos (León). El campeón fue Real Madrid; nuestro equipo quedó en 8º lugar. No pudimos mejorar el resultado de la edición anterior (6º de España), debido a la mala suerte de las lesiones. Para mayor duelo, los lesionados eran los tres máximos encestadores del equipo; entre los tres, sus canastas aseguraban un mínimo de 55 puntos por partido. Lo notamos mucho.

Andrés Dolón defiende 'arriba' una zona (¿1-3-1?). 'Abajo' Gaspar atento a
ajustar la defensa, que ya está debilitada

El carrusel de lesionados fue completándose día a día. En el primer partido, nada más empezar, tras un tiro libre sobre nuestra canasta, un árbitro se abre para correr y Vicente Navarro, mucho más rápido en la apertura del contraataque, se lo lleva por delante al ir mirando el balón; resultado: esguince de caballo y al hospital, donde pasa toda la semana. El segundo día, contra el Real Madrid, se lesiona José Luis, que pisa a un adversario. El tercer día se lesiona Pencho Madrid en una mano, contra el Barcelona, y le aplican una escayola.

Posado de escayolas y vendaje tensoplast. En el brazo (Pencho Madrid), en
la pierna izquierda (Vicente Navarro), y en el tobillo derecho (José Luis Martínez).
Parece una broma, pero no lo era.

Dando una vueltecica turística, poniendo a prueba los conocimientos de arte.
De izquierda a derecha: José Luis Martínez, Pepe García-Bravo,
Francisco Javier Suances (Téte) y Andrés Dolón

Saliendo del hostal de Ávila, Pencho Madrid (primer plano),
Vicente Álvarez Cascos (de amarillo), Andrés Dolón (detrás de él),
y al fondo el Hermano Vicente Campos (con gafas oscuras)

Aquella temporada (1973-1974) terminó de manera agridulce, porque disfrutamos mucho de un baloncesto muy sólido y espectacular; esta fue la parte dulce. Éramos de los pocos equipos que se atrevían con la zona presionante 1-2-1-1, y teníamos jugadores muy listos que sabían cazar en las trampas a los atacantes, y se anticipaban con rigor en los ajustes de atrás. Ciertamente, desde el punto de vista táctico, nuestra debilidad era la sistematización más rica del juego de ataque 'en posición'... pero solo se notaba ante equipos muy fuertes, que tenían un balance defensivo serio y un gran rebote. El lado agrio fueron las lesiones en el momento más importante del campeonato.




sábado, 9 de junio de 2012

Esperábamos mucho del año 1974, porque éramos un equipo con experiencia. No en vano ya habíamos competido en dos finales de campeonatos nacionales (Málaga, en 1972, y Zaragoza, en 1973). La fase local la terminamos imbatidos, y el segundo puesto fue para Carrera Sport. La fase provincial se jugó contra Rayo y La Merced, con los siguientes resultados: Rayo 13-Maristas 59, y La Merced 41-Maristas 88, Maristas 85-Rayo 22. El partido contra La Merced lo jugamos en un pabellón nuevo que casi se inauguraba, con su flamante parquet y sus canastas de cristal, colgadas... Al lector le parecerá esto un comentario absurdo, pero en aquella época era algo galáctico e inusual.   

En la Semana Santa de 1974, hubo dos momentos de interés. Se jugó una eliminatoria interprovincial, contra Escolapios de Granada. El partido de ida fue una exaltación de juego y puntos, con el resultado: Maristas 111- Escopalios 41. Y el partido de vuelta, en Granada, 47-69 a nuestro favor. José Luis Martínez anotó 34 puntos. Una máquina de encestar... Si jugase hoy, más de uno sabría lo que es bueno.

 En primer término, Mariano Molina; tras él y de
izquierda a derecha, desde la perspectiva del
que mira, Andrés Dolón, Vicente Navarro,
Pepe García-Bravo, y José Luis Martínez.

Del del 15 al 17 de abril, jugamos el II Trofeo Manuel Duelo, de nuevo organizado por Sánchez Pedreño (cartagenero residente en Barcelona). Lo ganó el Instituto Albéniz de Badalona, donde jugaban dos jugadores del Juventud de Badalona, y participaron en total ocho equipos (Elche CF, Bazán, Maristas...). La final fue entre el Instituto Albéniz y Maristas, con el resultado de 60 a 50. La final contra el Instituto Albéniz fue muy competida.

José Luis al tiro libre; Pepe García-Bravo al rebote, y al fondo Gaspar Martínez Olmos,
también al rebote
José Luis en el salto tras una 'lucha'. Vicente Navarro en la
cabeza de la zona, y Pepe García de espaldas. A veces hay
cambios absurdos de reglas (hoy esto se eliminó mucho más tarde),
esta situación, tras bloquear el balón dos jugadores adversarios,
permitía enfrentar a dos jugadores desiguales en altura... pero nunca
se sabía dónde saltaría la sorpresa. Si era el caso de Andrés
Dolón o José Luis Martínez, el balón ya era nuestro.


Nuestro equipo tenía un contraataque demoledor, fundamentalmente por tres razones: una buena velocidad de los aleros, un uso del espacio de apertura que desbordaba el balance defensivo, y un sentido intuitivo de los recursos técnicos para la finalización que parecía un repertorio de trucos de chistera. Por si era poco, al contraataque se le unían una natural habilidad en el último pase, y un trailer que hacía daño en la defensa menos precavida. 
Pencho Madrid en un medio gancho; José Luis al rebote, y
Pepe García también al rebote, más retrasado

 El Noticiero de Cartagena

 Los dos máximos encestadores del torneo, un jugador de
Badalona y José Luis Martínez. A la espalda de José Luis,
 con bigote, Godoy (entrenador de Bazán, equipo de categoría
senior). Con los papeles en la mano, Sánchez Pedreño,
organizador del trofeo


Vicente Navarro recibe un trofeo por la clasificación y otro también
para el equipo. Detrás de él, con corbata, Quesada, que fue
entrenador del FC Cartagena


Vicente Navarro firma un banderín a dos amigas. A la derecha,
Lola Méndez


Ya se iba acercando lo bueno, de nuevo: la final del Campeonato de España de 1974.