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martes, 15 de mayo de 2012

1972-1973 fue la temporada mágica; en ella obtuvimos los mejores resultados. Nada menos que el 6º lugar en el Campeonato de España Federado Juvenil. Aunque también jugamos la competición escolar, tuvimos que elegir por el reto mayor, que era aquella competición federada. Nuestro juego iba subiendo a costa de un mejor baloncesto y de que no éramos un equipo convencional. Todas estas cosas las iremos justificando, a continuación.

 Maristas "Sagrada Familia" (Cartagena), temporada 1972-1973.
6º clasificado en la final del Campeonato de España federado,
en la categoría juvenil. Arriba (de izquierda a derecha: Pepe Gadella, Andrés Dolón, Juan Carlos Zamora, Andrés Ayala, Pepe García y Mariano Molina. Abajo: Vicente Navarro,
Joaquín Juan (Quini), Pencho Madrid, Téte Suances, Juan Antonio Cerrada
y José Luis Martínez (Alicantino). La foto fue tomada en el Colegio Hispania

José Luis Martínez (alicantino) entra en bandeja. Partido de la competición
escolar La Salle-REPESA contra Maristas, febrero de 1973

El campeonato local sirvió como puesta en práctica de nuestro perfeccionamiento del contraataque, dando más continuidad a los trailers (sobre todo al primero) y al enlace posterior con el ataque en posición. Ya sería habitual marcadores altos (para la época... no existía la línea de triples) y con cómodas diferencias.

 La Verdad, último trimestre de 1972

La Verdad, último trimestre de 1972

Comienzo del partido contra Carrera Sport. Andrés Ayala al salto inicial, Juan Antonio
Cerrada con los brazos abiertos ocupa el espacio de su zona, y Pepe García y Vicente Navarro (obsérvese que está bloqueando a su hombre) hacen segura una zona más... pero
Pencho Madrid tiene su propia ventaja. El partido se jugó en la cancha del Colegio Franciscanos.
Los bajos posan arriba. De izquierda a derecha (arriba): Andrés Dolón, Téte Suances, Juan Antonio Cerrada, Pencho Madrid, Joaquín Juan (Quini) y José Luis Martínez. Abajo: Juan
Carlos Zamora, Mariano Molina, Vicente Navarro, Pepe García y Andrés Ayala

Con el objetivo de disponer de más partidos y de enfrentarnos a equipos más competitivos, se jugaron torneos y encuentros amistosos. El Trofeo Mapfre fue uno de estas estrategias de mejora que nos fueron haciendo más maduros. Lo jugaron cuatro equipos: Jairis (Alcantarilla), La Merced (Murcia), Bazán (Cartagena) y Maristas (Cartagena). El patrocinador del Trofeo Mapfre fue nuestro recordado padre de Joaquín Juan (Quini). Fue una persona que siempre se preocupó del equipo y su presencia deportiva fue muy valiosa. La organización del Trofeo estuvo a cargo de las personas que rodeaban al grupo. Para hacerse una idea, se montaron gradas portátiles en el patio del Colegio viejo... y, como anécdota, tuvimos que escuchar de nuestro conserje del Colegio la expresión cartagenera ¡qué disparate! cuando nos vio a los jugadores baldeando el suelo del patio para dejarlo lustroso y bonito para la ocasión. Hubo locutor en las presentaciones: Javi Nárdiz (que luego fue ayudante de Pepe Gadella), que le dio un aire de espectáculo. Hubo vallas, marcador y pancarta (elaborada por algunos jugadores), y recuerdo algo de pega nocturna de carteles. Creo que fue aquel año de 1972 cuando se incorporó al círculo del equipo el gran Manolo Campoy; un personaje que le daba calor y color al grupo. Estar al lado de Manolo eran risas aseguradas y un porrón de anécdotas.

 Antes de comenzar el encuentro contra Jairis (Alcantarilla) del Trofeo Mapfre.
De izquierda a derecha: jugador Jairis, Pedro Vera (árbitro de la izquierda), Villaescusa
(árbitro) y Vicente Navarro (capitán de Maristas). La equipación de Maristas era camiseta
roja y pantalón azul.

 Salto inicial. Andrés Ayala (Maristas) frente a José Luis Meseguer (Jairis).
Muy bien colocados: José Luis (14), tras Andrés Ayala, Andrés Dolón,
Vicente Navarro (a la izquierda) y Téte Suances (al fondo)
  Tras un tiro libre de Andrés Dolón, que va a su mismo rebote; en primer plano, con
el nº 12, Andrés Ayala también va al rebote. Como curiosidad, Meseguer, el jugador de Jairis más cercano al balón, compartió más tarde estudios universitarios con
Vicente Navarro, en Madrid. Precisamente, ambos jugadores fueron los máximos encestadores de sus equipos
Un momento animado en el graderío, viendo uno d elos partidos. En primer plano (de izquierda a derecha: Ángel Barrancos (árbitro), árbitro 2, Hermano Severiano y
Pepe García-Bravo. Segunda fila: amigo 1, padre de Quini, amigo 2, Juan Carlos Zamora.
En la tercera fila: Téte Suances, Andrés Dolón, Joaquín Juan (Quini), Mariano Molina,
José Luis Martínez, y Pencho Madrid (media cara)


Se cumplieron las expectativas de lluvia del parte metereológico facilitado
por la Academia General del Aire (San Javier), y hubo que trasladar los partidos
del Trofeo Mapfre al polideportivo cubierto del Colegio Hispania. Transportando nosotros mismos una de las canastas, ayudado por dos espontáneos, (mirando hacia la cámara Javier Eguren, el vasco, compañero de clase)



La continuación del partido contra Jairis en el Colegio Hispania.
En primer plano Pencho Madrid, al rebote Vicente Navarro (tras
Meseguer, pivot de Jairis), y al fondo José Luis Martínez

La final del Trofeo Mapfre la jugamos contra Bazán, y fue un partido muy igualado. En tercer lugar lo obtuvo Jairis. Este partido se jugó en la festividad de Reyes, recién inaugurado el año 1973.


Antes del comienzo de la final del Trofeo Mapfre (enero 1973).
Forman (del fondo al primer plano): Téte, Quini, Pencho (tapado),
Juan Antonio, José Luis, Andrés (Dolón), Vicente, Pepe, Juan Carlos,
Mariano y Andrés (Ayala)

 Pencho Madrid recibe el Trofeo Mapfre de máximo encestador. Detrás y a
su izquierda, Pedro Vera (árbitro), a su lado Villaescusa (árbitro). Tras él y
con bufanda, Fausto (entrenador del Jairis). Junto a la mesa,
el padre de nuestro compañero Quini, y en primer plano, a la
derecha Ángel Barrancos



El recorte (seguramente de El Noticiero) da a entender que
el equipo sería campeón indiscutible de la fase local, y augura
que también provincial


El baloncesto cartagenero tenía sus comidillas, que dan idea de un buen ambiente e interés alrededor de él.
El lector encontrará en el texto algunas perlas... Entre ellas, todavía coleaba
entre la gente del baloncesto local la elección de el medalla de oro (a base de mucha guasa cartagenera, especialmente de Manolo Campoy, para quien éramos como sus hijos deportivos). El siguiente recorte corresponde a La Verdad, y habla de un partido de la fase local contra Gin-Jab


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